Bajo el gobierno de Juan Manuel de Rosas, la gauchesca se
afianzó como género. Proliferaron en aquellos años los folletos y las hojas
sueltas en los que se denunciaba al gobernador de Buenos Aires, y no era sino
el gaucho el portavoz de esas denuncias. Más tarde, varios autores se
consolidarían en el género. Entre ellos, José Hernández quien se destaca con Martín
Fierro.